jueves, 1 de diciembre de 2011

Mi hijo o hija sesea (o cecea) ¿Que hago?

     Si vuestro hijo o hija no discrimina, en pronunciación, de modo apropiado el sonido "s" del sonido "z" lo primero que hemos de hacer es no agobiarnos pues seguramente será un vicio aprendido y no presentará mayores dificultades. Como ya he comentado en otras ocasiones la preocupación es más perjudicial que provechosa. 

     Desde la familia podemos realizar una serie de juegos y actividades que harán que el pequeño adquiera el uso correcto de ambos sonidos.

     Resaltar el hecho de que ambos sonidos tienen un punto y modo de articulación distinto, factor que nos facilita el trabajo, ya que visualmente se observan las diferencias entre ambos.
     
     S: Es linguoalveolar, es decir, para su articulación interviene la lengua en contacto con los alveolos dentales. Para articularla de modo correcto los labios han de estar ligeramente entreabiertos en semisonrisa, los dientes juntos. La lengua estará plana dentro de la boca, mientras toca la cara interna de los molares superiores. Solo dejamos una pequeña abertura entre los dientes para dejar salir el aire.
     
     Z: Es interdentar, la punta de la lengua plana se coloca entre los incisivos superiores e inferiores y los bordes laterales permanecen en contacto con los molares para evitar la salida lateral del aire.

     Por tanto resumiendo en palabras que puedan entender nuestros pequeños y pequeñas, para la s "la lengua se esconde detrás de los dientes" y para la z "la lengua entre los dientes, como si le pegamos un bocadito" . La imagen que aparece a continuación, es un ejemplo de como lo trabajamos en clase, dibujamos la boca y hacemos hincapié en sus diferencias.

     
       Además podemos uso de los siguientes consejos o tareas:
  • No imitar sus producciones incorrectas, no repetir lo que ha dicho mal; cuando él pronuncie una palabra mal no se la reforzamos reproduciéndola nosotros igual, se la repetimos de modo correcto. El pequeño dice: Me gusta la caza de mi amigo Juan, respondemos ¿te gusta la casa de Juan? ¡Es bonita! ¿verdad?
  • Intentamos que nos observe la boca cuando le hablamos repitiendo de modo correcto las palabras que contienen el sonido trabajado. Este actividad la podemos hacer frente a un espejo, así podrá ver su boca y la nuestra y saber si lo hace igual o no.
  • No le regañamos cuando lo pronuncia mal, podemos alabar, sin excesos, cuando su articulación sea correcta. 
  • Estimular la utilización de palabras que contengan s o z (la que el niño no sepa articular). Podemos utilizar publicidad de la que nos llega a casa, libros, revistas o incluso hablar sobre algo que hay en la tele.
  • Una vez que ya haya comprendido que son diferentes, podemos recortar de revistas o publicidad, palabras que contengan s o z y clasificarlas en dos columnas. Si su nivel es mayor, podemos escribir las palabras de modo correcto en torno a las dos columnas, palabras con s y palabras con z/c.



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